El Poveiro Es muy supersticiosa y crendeiro. Nos dice las cosas más increíbles con la convicción de un creyente y viene a lamentar nuestra incredulidad por lo que puede ser perjudicial en, con nuestro descuido, en el mar de los males que rodean hombre. Crê que nem todos podem ver as “cosas malas” o brujas errante vagando por las calles y lugares oscuros, porque es en sí los visionarios. Algunas de sus creencias y leyendas no son, todavía, Originario. Lo que es seguro es que las enfermedades, redes que no pescan, aparatos pudren, combatientes que se pierden, barcos que van por el mar y no encuentran las sardinas, niñas abandonadas por sus novios, Niños obstaculizado – todo esto puede ser el trabajo de mal de ojo, plagas rogadas por brujas.
Para protegerse de la desgracia de la brujería que persiguen, El Poveiro se refugia en los santos y sus tradiciones. La gran fiesta de los pescadores es la de su patrona – Nuestra Señora de la Asunción – la 15 de Agosto. Cómo toda la preocupación era el culto a la Virgen de la Asunción, el ingreso de estas personas estaban gastando pródigamente en nuevas camadas, implementos, música, fuegos artificiales y las iluminaciones que dieron el partido, la fiesta de Poveiros, el máximo brillo y magnificencia. De facto, la procesión de la Asunción es, sem favor, la mejor y la más rica procesión Minho. Temprano en la mañana, los barcos están decoradas por, dando así a la playa una mirada festiva, muy original y extraño. La procesión pasó por los vasos, una manera orden para abrir el día antes, por lo que la Virgen de la Asunción bendice el mar, teatro de todo o de trabajo d’ El Poveiro, de toda a sua vida. E, al final, quando o andor chegava à capela da Lapa, miles de visitantes pudieron ver el formidable Beach Disparos, um número de foguetes, el más impresionante de la fiesta.
As tradições mais importantes para os Poveiros Ellos son, por supuesto, Navidad y Pascua, mas com hábitos próprios como é exemplar o jogo da pela, a meio da tarde do Domingo de Páscoa. Junto a estas partes, há inúmeras festividades solenes, siempre llena de procesiones y desfiles, donde el alma toda de su creyente se centra, fervorosamente, e que tanto podem ser a peregrinação à Nossa Senhora da Saúde como a lembrança dos mortos que constitui o culto pelas Almas do Purgatório, en Santo André.
